Introducción:
En la Republica Argentina,
entre un 35 y un 40% de la población de entre 16 y 65 años fuma: esto es más
de un tercio del total de la población. Las cifras son el doble, y en algunos
casos el triple de la cantidad de fumadores de países desarrollados, y esta
cifra aumenta año a año. De ese 40% la gran mayoría va a pasar a formar parte
de las 40.000 personas que mueren en Argentina por año a causa de enfermedades
provocadas por el tabaquismo. A esto hay
que agregarle que de la población fumadora que se encuentra entre los 16 y 30
años, en ningún momento consideran la
posibilidad de no fumar, o intentar dejar de hacerlo, según mi experiencia las
personas jóvenes jamás acuden a una
consulta, o van en busca de ayuda por su adicción.
Voy a intentar hacer un
acercamiento lo más claro, profundo y sistemático posible de la problemática
del tabaquismo como enfermedad. Sé que a esta altura mucho se ha escrito acerca
del tema, pero siempre es bueno una nueva contribución, este será mi granito de
arena.
Uno de los tantos
conceptos erróneos sobre el tabaquismo, es que algunos suponen que es un vicio o un hábito, pero en realidad sabemos hace ya varios años que fumar es una
adicción. La nicotina es una sustancia química que produce dependencia física.
Esta dependencia física es solo una parte de la adicción al tabaco.
La adicción al tabaco o
tabaquismo se basa en tres variables fundamentales:
1-
Dependencia física
2-
Dependencia Psicológica
3-
Hábitos gestuales y rutinas
Estas variables son
generales, se ven siempre en todos los casos de tabaquismo, pero cada fumador
tiene una relación diferente con su objeto de adicción. Estas variables se van
a ver combinadas de diferente manera en cada caso particular.
Siempre que se intente dar
cuenta, comprender y tratar terapéuticamente el tabaquismo como adicción
particular, diferente a otro tipo de adicciones, deben ser tomadas en cuenta
estas tres variables.
Mas adelante voy a
referirme en profundidad a cada una de
ellas.
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