El fumador pasivo
Como vimos, el fumador
convive cotidianamente con personas que no fuman, pero que están en contacto con el
humo residual y secundario. A estas personas se las denomina fumadores pasivos,
esto significa estar aspirando el humo de tabaco ambiental generado por otras
personas. El humo secundario es
una mezcla del humo residual que proviene del tabaco en combustión y del humo
exhalado por el fumador,
Entre
el 70 y el 80% del humo secundario proviene del extremo del cigarrillo y
contiene los niveles más altos de nicotina, monóxido de carbono, alquitrán y
otras sustancias cancerígenas. Por lo tanto, la exposición constante al humo
secundario es aparentemente más dañina que el fumar un cigarrillo directamente
por el mismo período de tiempo.
Los efectos inmediatos del humo
secundario son: irritación de los ojos, tos, carraspera, ardor o dolor de
garganta, dolor de cabeza, náuseas y mareos. Y los efectos de largo plazo son
iguales al los del fumador activo, son exactamente los mismos riesgos de salud
para ambos.
El humo secundario también predispone a los niños a problemas circulatorios, y enfermedades o dificultades olfativas, en general los niños con padres fumadores son más propensos contraer enfermedades pulmonares, y tienen mayores posibilidades de convertirse también en adictos al tabaco de adultos.
PARA RECOMENDAR!! Gracias por el trabajo.
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