Tratamiento
Encarar un tratamiento del la
adicción al tabaco, implica volver a restituir esa relación del sujeto con el
objeto: que sea nuevamente el sujeto (fumador) que comience a manejar al objeto
(cigarrillo) hasta el punto en que el fumador deje de fumar. Todo tratamiento
debe tomar en cuenta las tres variables del tabaquismo, descriptas
anteriormente: dependencia física, dependencia psicológica y los hábitos
gestuales y rutinas.
El fin del tratamiento, es siempre,
dejar de fumar: es todo o nada, se fuma o no se fuma, se pasa de la etapa
activa de la adición a la etapa pasiva. Muchos fumadores al iniciar un
tratamiento no están seguros de dejar de fumar, e intentan fumar menos, y
pueden llegar a lograrlo por algún tiempo, con mucho esfuerzo, pero a la larga
siempre se vuelve a aumentar la cantidad de cigarrillos. Repito nuevamente que
el problema de la adición es justamente no poder manejarlo, por lo
tanto, es imposible para un fumador poder controlarse en su adicción, por eso
el tratamiento debe ser con el único objetivo de no encender nunca más un
cigarrillo.
Tratamiento de la dependencia
En primer lugar voy a nombrar los
fármacos hechos a base de nicotina. Existen en Argentina pastillas, chicles y
parches de nicotina. Utilizar este tipo de tratamiento implica seguir dándole
una determinada dosis de nicotina al organismo, por vía oral, o por vía
subcutánea en el caso de los parches. Cabe señalar que si bien las pastillas y
los chicles son de venta libre, siempre es necesario que el tratamiento sea
supervisado por un médico especialista en tabaquismo. Al introducir nicotina en
el organismo por vía oral o subcutánea, se hace imprescindible dejar de fumar,
porque sino lo único que se esta haciendo es aumentar la dosis de nicotina.
La ventaja de este tratamiento, es
que las dosis de nicotina son medidas: para cada fumador se le indicará tomar
una cantidad de pastillas, en relación a la cantidad de cigarrillos que fume
por día. Sucede lo mismo en el caso de los parches, y la segunda ventaja es que
el organismo solo esta recibiendo nicotina, la única sustancia adictiva que
tiene el tabaco. De esta manera el fumador evita introducir otros muchísimos
elementos químicos nocivos que posee el cigarrillo.
Uno de los fármacos no nicotínicos
utilizado para el tratamiento de la dependencia física del tabaquismo, es una
droga llamada Bupropion, ésta se utilizaba hace muchos años como antidepresivo. Los médicos que la recetaban a sus pacientes, notaban que estos bajaban
considerablemente la cantidad de cigarrillos por día después de dos o tres
semanas de tomar este medicamento, y en algunos casos los pacientes dejaban de
fumar por propia voluntad, sin padecer la mayoría de los síntomas de la
abstinencia. Hoy existen muchos antidepresivos mas modernos, y mas eficaces,
por lo tanto el Bupropion solo se utiliza en la actualidad para el tratamiento
del tabaquismo. En este caso, el fumador que este decidido a dejar de fumar,
debe elegir un día para hacerlo, después de 10 o 12 días de iniciado el
tratamiento con Bupropion. Por tratarse
de una medicación utilizada en sus orígenes por Psiquiatras y Neurólogos, no es
de venta libre, por lo tanto debe ser recetada por un medico, y como toda
medicación psiquiatrica, no se puede tomar alcohol durante el tratamiento.
Por ultimo me referiré a al
fármaco no nicotinico mas moderno en el tratamiento del tabaquismo, que es la Vareniclina. Esta fue
creada exclusivamente para el tratamiento del tabaquismo. Al iniciar el
tratamiento, se logra una baja en la cantidad de cigarrillos por día muy importante,
y en algunos casos, muchos pacientes pueden lograr el objetivo de dejar de
fumar. Si esto no sucediera, el fumador debe tomar la decisión de dejar de
fumar dentro de la segunda semana del tratamiento, entre el día 8 y 14 de iniciado. Lo mismo que con el
Bupropion, la etapa de abstinencia se hace mas fácil para el fumador.
Existen también otros
tratamientos alternativos para dejar de fumar, estos son: el rayo láser, la
acupuntura, y la hipnosis, todos son muy válidos si se logra el objetivo
deseado, que es dejar de fumar. Muchos de los fumadores que han optado por
estos métodos, consiguieron dejar de fumar sin padecer ningunos de los síntomas
de la etapa de abstinencia.
Desde mi punto de vista, todo
tratamiento que se utilice para dejar de fumar es bienvenido. Si el paciente
opta por cualquiera de estos métodos antes dichos, cabe señalar nuevamente que
solo estamos hablando del tratamiento de la dependencia física de la adicción,
todo aquel que deje de fumar con estos tratamientos, debe saber que aun sin
fumar, sigue siendo adicto, y jamás puede volver a encender otro cigarrillo. Insisto mucho en este punto porque en
el tabaquismo hay un alto índice de reincidencia, por el hecho de no ser
consciente de que se trata de una adicción.
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